sábado, 7 de febrero de 2009

she knows there's no success like faliure


A Gance se le ha tachado de "fracasado" y más recientemente de"fracasado genial". [...] La cuestión que se plantea ahora es saber si se puede ser genial y un fracaso a la vez. Yo creo más bien que el fracaso es el talento. Tener éxito es fracasar. En fin, la tesis que quiero defender es: Abel Gance es un autor fracasado de películas fracasadas. Estoy convencido de que no hay ningún cineasta que no haya sacrificado algo: Renoir lo sacrificó todo (guión, diálogos, técnica) en beneficio de una mejor interpretación del actor, Hitchcock sacrifica la verosimilitud policíaca en aras de la situación elegida de antemano, Rosellini sacrifica los raccords de movimiento y de luz para una mayor frescura, o calor, ques lo mismo, de los intérpretes, Murnau, Hawks, Lang, sacrifican el realismo del cuadro y el ambiente, Nicholas Ray y Griffith la sobriedad.
Ahora bien, la película conseguida, según el ancestral equipo, es aquella en la que todos los elementos participan por igual de un todo que merece el adjetivo perfecto. Pero la perfección, el éxito, a mí me parecen abyectos, indecentes, inmorales y obscenos. Así considerado, la película más odiosa es sin duda la Kermesse heroica (1935), de Jaques Feyder, por todo lo que encierra de acabado, de audacias atenuadas, de razonable, de medido, de puertas entreabiertas, de caminos esbozados y sólo esbozados, todo lo que encierra de placentero y de perfecto. Todas las grandes películas de la historia del cine son películas "fracasadas".

François Truffaut, "Abel Gance, desorden y genio"

1 comentario:

A.G. Pym dijo...

Ya decía un ilustre poeta maldito que el fracaso es la más resplandeciente victoria, no? Un visionario, vamos.

Que grande Truffuat...

Un saludo!